El avance de la ultraderecha en países como EE.UU. es un retroceso para las minorías LGBTI+ por varias razones clave

Getting your Trinity Audio player ready...

El avance de la ultraderecha en países como EE.UU. suele representar un retroceso para las minorías LGBTI+ por varias razones clave:

1. Ideologías conservadoras: Muchos movimientos de ultraderecha promueven valores tradicionalistas y religiosos que ven las identidades LGBTI+ como “anormales” o contrarias a sus ideales de familia y sociedad. Esto lleva a discursos y políticas que niegan derechos básicos como el matrimonio igualitario, el reconocimiento de identidades trans, entre otros.

2. Desmantelamiento de políticas de protección: Gobiernos de ultraderecha tienden a eliminar o debilitar leyes que protegen a las personas LGBTI+ de la discriminación en espacios laborales, educativos, de salud y vivienda. También recortan financiamiento a programas que apoyan a esta población.

3. Aumento de los discursos de odio: La normalización de posturas anti-LGBTI+ en el discurso público genera un ambiente hostil que puede traducirse en más violencia, crímenes de odio y acoso. Cuando líderes políticos validan estos discursos, se potencia la intolerancia social.

4. Censura y borrado de visibilidad: Se han impulsado leyes que prohíben hablar de diversidad sexual y de género en escuelas (como las leyes “Don’t Say Gay” en algunos estados de EE.UU.), lo que invisibiliza a la comunidad LGBTI+ y contribuye a la desinformación y el estigma.

5. Impacto global: Dado el peso político y cultural de EE.UU., sus movimientos políticos tienen repercusión internacional. El avance de la ultraderecha ahí puede inspirar movimientos similares en otros países, promoviendo un retroceso global en los derechos humanos de las minorías.

Algunos ejemplos concretos recientes (principalmente en EE.UU.) que muestran cómo el avance de la ultraderecha ha afectado a la comunidad LGBTI+:

1. Leyes “Don’t Say Gay” – Florida (2022 en adelante)

• Qué es: Prohíbe hablar sobre orientación sexual e identidad de género en escuelas primarias públicas.

• Impacto: Invisibiliza a estudiantes y familias LGBTI+, impide la educación inclusiva y fomenta la censura. Además, se ha expandido para abarcar más niveles educativos y castigar a profesores.

2. Prohibiciones de atención médica para personas trans

• Dónde: Varios estados como Texas, Tennessee, Alabama y Missouri.

• Qué hacen: Prohíben a menores trans acceder a tratamientos médicos como bloqueadores hormonales o terapias de afirmación de género, incluso con el consentimiento de sus padres.

• Impacto: Viola derechos médicos básicos, pone en riesgo la salud mental de jóvenes trans y criminaliza a familias que los apoyan.

3. Restricciones a los baños públicos

• Ejemplo: En estados como Carolina del Norte y Oklahoma se han aprobado leyes que obligan a usar baños según el sexo asignado al nacer.

• Impacto: Criminaliza el uso de baños por personas trans y expone a humillaciones y violencia.

4. Censura en bibliotecas y escuelas

• Ejemplo: Retiro de libros que tratan temas LGBTI+ en estados como Texas y Florida.

• Impacto: Elimina representaciones positivas de personas LGBTI+ en la literatura, impidiendo que jóvenes se vean reflejados o comprendan la diversidad.

5. Prohibiciones de espectáculos drag

• Dónde: Tennessee, Florida, entre otros.

• Qué hacen: Intentan prohibir eventos de drag en espacios públicos, alegando que son “inapropiados” para menores.

• Impacto: Demoniza el arte drag y alimenta la narrativa de que las personas LGBTI+ son una amenaza para la infancia.

Estas leyes y políticas no solo afectan directamente a las personas LGBTI+, sino que también crean un ambiente de miedo, autocensura y violencia. Además, muchas de estas medidas han sido impulsadas por sectores de ultraderecha bajo campañas moralistas o religiosas, sin evidencia real de daño.

En Latinoamérica también se está viviendo un fenómeno preocupante de avance de sectores de ultraderecha o conservadurismo radical, que afecta directamente a las comunidades LGBTI+. Aunque cada país tiene sus matices, hay varios puntos en común:

1. Discursos de odio desde el poder

• Ejemplo: Brasil (durante el gobierno de Bolsonaro)

• Jair Bolsonaro hizo declaraciones abiertamente homofóbicas y transfóbicas, incluso antes de ser presidente.

• Su gobierno desmanteló políticas públicas que protegían a personas LGBTI+ y eliminó menciones a la diversidad en planes educativos y campañas de salud pública.

• Resultado: Aumento del discurso de odio y la violencia contra personas LGBTI+ en todo el país.

2. Censura y retroceso educativo

• Ejemplo: Perú y Paraguay

• Se han impulsado campañas como “Con mis hijos no te metas”, que buscan eliminar la educación sexual integral (ESI) y cualquier mención a la diversidad sexual y de género en las escuelas.

• Estas campañas están apoyadas por sectores ultraconservadores y religiosos, y han logrado bloquear o revertir políticas inclusivas.

3. Criminalización o falta de protección legal

• Ejemplo: El Salvador, Honduras, Guatemala

• No existen leyes de matrimonio igualitario, ni leyes específicas contra los crímenes de odio por orientación sexual o identidad de género.

• La impunidad frente a asesinatos de personas LGBTI+ es altísima, y las fuerzas de seguridad muchas veces son parte del problema.

4. Manipulación política de la diversidad

• Algunos sectores utilizan a la comunidad LGBTI+ como “enemigo cultural”, acusando a los movimientos de derechos humanos de querer destruir la “familia tradicional” o imponer una “ideología de género”. Esto moviliza votantes conservadores y desinforma a la población.

5. Violencia y crímenes de odio en aumento

• En países como Colombia, México y Brasil, se registran altos niveles de violencia hacia personas trans y homosexuales. La mayoría de estos crímenes quedan sin justicia.

• En muchos casos, esta violencia está alimentada por discursos políticos que deshumanizan a estas poblaciones.

A pesar de todo esto, también hay resistencia fuerte: activismo, avances judiciales (como el matrimonio igualitario en Chile, México, Ecuador, Colombia), y una sociedad civil que sigue luchando por los derechos LGBTI+. Pero el avance de la ultraderecha y los discursos conservadores sí representa una amenaza real y constante.

Loading

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *